La Desproporción del INCENTIVO DE LOS GERENCIAS POLITICAS del SERVICIO CANARIO SALUD por CCPPPSOE.

La Desproporción del INCENTIVO DE LOS GERENTES  en las Gerencias del Sistema de Salud Canarias **

En el contexto actual del Sistema de Salud, existe una preocupación creciente respecto a la diferencia de salarios entre las gerencias y el personal clínico. No es raro observar que ciertos gerentes reciben incentivos que superan los 40.000 € de mes de marzo , mientras que sus colegas en el área médica y de enfermería perciben salarios incentivos  significativamente inferiores.

 Esta situación plantea un dilema ético y económico que merece ser analizado con detenimiento.

Por un lado, tenemos a los médicos, quienes, a pesar de su arduo trabajo y dedicación, suelen ganar menos de 15 veces lo que perciben esos gerentes. Un médico, que se enfrenta a una carga de trabajo intensa, muchas veces en condiciones adversas, se ve recompensado de manera desproporcionada en comparación con aquellos que, aunque desempeñan roles administrativos, quizá no tengan el mismo impacto directo en la atención al paciente.

El caso es aún más alarmante cuando comparamos los salarios de los enfermeros y técnicos de enfermería. Estos profesionales, que son la columna vertebral del sistema sanitario, enfrentan diariamente situaciones críticas y desgastantes, y, sin embargo, reciben un salario que puede llegar a ser 30 veces menor que el de un gerente. En el caso de los técnicos de enfermería, esta diferencia se amplía aún más, alcanzando hasta 60 veces menos que sus homólogos en posiciones ejecutivas.

Esta disparidad salarial crea un ambiente de desmotivación entre el personal que se siente infravalorado y menospreciado por su dedicación y esfuerzo diario. Los trabajadores de la salud, quienes rompen literalmente "las espaldas" cuidando de sus pacientes, ven cómo su sacrificio se traduce en una remuneración que no refleja el valor de su labor. En cambio, los incentivos desproporcionados otorgados a las gerencias no sólo parecen injustos, sino que también podrían ser una fuente de conflicto interno y desconfianza dentro de la institución.

Es fundamental que se promueva un análisis de esta situación, considerando los impactos negativos que puede tener en el bienestar de los empleados y, por ende, en la calidad de atención brindada a los pacientes. Un sistema de salud equitativo y justo debe valorar adecuadamente todos los roles involucrados, asegurando que los salarios reflejen el esfuerzo y compromiso de cada uno de sus miembros.

En conclusión, la disparidad en los incentivos salariales dentro del Sistema de Salud plantea un serio cuestionamiento sobre las prioridades de las gerencias y la valoración real del trabajo en la atención sanitaria. Es imperativo abordar estas desigualdades para fomentar un entorno en el que todos los profesionales de la salud se sientan valorados y motivados a seguir ofreciendo lo mejor de sí para sus pacientes.

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